Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE): su durabilidad, una pieza clave para la eficiencia energética de los edificios

El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) ha surgido como una solución efectiva para mejorar la eficiencia energética en construcciones. No obstante, su longevidad está sujeta a diversos factores, como la calidad de los materiales, la precisión en la instalación y un mantenimiento adecuado.

Expertos en construcción y eficiencia energética señalan que, en condiciones óptimas y con un mantenimiento constante, se espera que un sistema SATE tenga una vida útil mínima de 20 a 30 años sin necesidad de intervenciones de mantenimiento.

Aunque si se realiza un cuidado meticuloso, esta duración puede extenderse a más de 50 años. Por lo que realizar inspecciones periódicas y limpiezas resulta crucial. Así, estas prácticas preventivas ayudan a mantener el sistema en buenas condiciones y a prevenir problemas que puedan reducir su vida útil.

De este modo, desde Rehabilita con Éxito instamos a propietarios, arquitectos y constructores a establecer un plan de mantenimiento estructurado que incluya inspecciones regulares y limpiezas programadas para preservar la integridad y eficiencia del SATE. Esto no solo contribuirá a optimizar la eficiencia energética de los edificios, sino que también garantizará su durabilidad a largo plazo.